Caicedo, S., Chica, M., Córdoba Lemos, H Bustos, J. (2016). Enfoques clásicos de la psicología. http://hdl.handle.net/10596/9678
ENFOQUES TEÓRICOS DE LA PSICOLOGÍA
Introducción a la Psicología de La Gestalt
Heyleen Soad Córdoba Lemos y Jhon Fredy Bustos Ruiz
Este documento ha sido estructurado a partir del texto Introducción a la Terapia Gestalt, publicado en (2002) por Sebastián Santacruz, de la Universidad Internacional SEK; Ximena Valiente y Loreto Velásquez de la UAHC y Pablo Lazcano, de la Universidad de Concepción, Chile.
Definición y origen de la psicología de La Gestalt. La palabra alemana Gestalt ha sido traducida de diferentes maneras: configuración, organización, percepción, forma, estructura o campo. Aunque su uso en la literatura sea indistinto vale la pena mencionar que en el idioma español quizás los más utilizados son forma y campo. Se puede hablar entonces de Psicología del Campo o Psicología de la Forma. También se puede hablar de psicología de la percepción. Hablar de Gestalt implica dos grandes elementos: Psicología de la Gestalt y Terapia Gestalt. La Psicología de la Gestalt alude al desarrollo de un conjunto postulados sobre el psiquismo, también conocida como psicología de la forma; en tanto la Terapia Gestalt remite a la intervención psicológica emparentada con esos y otros principios. En este texto se procurará ofrecer una visión sencilla e integrada de ambos elementos.
Como ya se mencionó, Wertheimer (1880-1943) es considerado el principal fundador de la Psicología de la Gestalt, no obstante sus trabajos estuvieron siempre de la mano de Wolfgang Köhler (1887- 1967) y Kurt Koffka (1886-1941). Los tres autores señalados en este párrafo se propusieron fundar una psicología que pudiera dar cuenta de lo significativo e inmediatamente organizado de la experiencia psicológica consciente, conservando el espíritu experimental y rechazando cualquier intento de descomposición de la vida psicológica. Con esto la psicología de la Gestalt se colocaba en clara oposición al naciente Conductismo y al desgastado Estructuralismo.
Objeto de estudio y explicación del comportamiento desde la Gestalt.
Para una comprensión básica de la postura de la psicología de la Gestalt sobre el comportamiento de las persona es necesario entrelazar varios de los postulados teóricos desarrollado en este enfoque. En primer lugar está el concepto de Totalidad, el cual ya se ha dejado entrever. Este concepto resulta de abordar el interrogante sobre cómo se organiza la percepción. Guillaume (1973) sostiene que la experiencia perceptiva es una totalidad en la cual la relación entre las partes que la componen tiene significado a partir de las leyes de composición de la estructura total de esa experiencia. Partiendo de este principio los primeros gestaltistas deducen que el valor de cada elemento que compone el campo perceptual depende de la totalidad en la cual se halla incluido y que el mismo puede variar cuando forma parte de otro contexto perceptivo al lograr un nuevo equilibrio. Lo que esto significa en palabras sencillas es que la percepción que un individuo construye de su realidad depende de la manera como estén organizados todos los elementos de esa realidad, en la cual está incluido el sujeto mismo y todo lo que le es propio a su contexto como sujeto social, biológico, histórico y cultural.
Junto a la relación Figura/Fondo debe considerarse también el principio o Ley de Pregnancia (Prägnanz en Alemán). Se conoce también como Ley de la Buena Forma.
La Ley de la buena forma remite a un principio de organización de los elementos que componen una experiencia perceptiva y que los gestaltistas llamaron Pregnancia (Prägnanz). Este mecanismo permite reducir posibles ambigüedades o efectos distorsionadores, buscando siempre la forma más simple o la más consistente; en definitiva, nos permite ver los elementos como unidades significativas y coherentes. Si se analiza la anterior figura se coincidirá en percibir una casa, a pesar de que en la estructura son notorios los elementos faltantes.
La mente procura que la figura mantenga su buena forma. Para que eso ocurra operan un conjunto de leyes:
Ley o Principio de Cierre.
Según esta ley, la mente añade los elementos faltantes para completar una figura. Perceptivamente se tiende a completar y llenar aquellas partes y vacíos que se nos presentan incompletos, de tal manera que se permite la captación del objeto en su totalidad. Este principio aplica en la imagen anterior.
Ley de Continuidad. La mente continúa un patrón, aun después de que el mismo desaparezca.
Ley de Semejanza. Nuestra mente agrupa los elementos similares en una entidad. La semejanza depende de la forma, el tamaño, el color y el brillo de los elementos.
Ley de Proximidad. También denominado de cercanía. Los elementos que se encuentran relativamente cercanos, se perciben formando una misma unidad o grupo.
Ley de Simetría. Las imágenes simétricas son percibidas como iguales, como un solo elemento, en la distancia. Lo importante de estas leyes es que aplican no sólo para la percepción visual, sino que son verificables en la percepción de los sujetos respecto de su realidad en lo cotidiano. Por ejemplo, en relación con la ley de continuidad; si tu pareja y tú llevan varios domingos en la tarde viendo películas acostados en la cama, tu mente te lleva a elaborar la idea de que el siguiente será igual dado que es la continuidad del patrón.
La intervención desde la psicología de la Gestalt. La intervención desde la psicología de la Gestalt se enmarca en la denominada Terapia Gestalt.
Un par de aclaraciones iniciales son esenciales. Lo primero, dicha terapia fue desarrollada en principio por Fritz Perls. Lo segundo, la Terapia Gestalt recoge aportes de la psicología Gestalt, del existencialismo y de la fenomenología. (Pizarro, 2001).
Es así que en cada una de estas líneas se han desarrollado algunas herramientas prácticas que el psicólogo utilizará como parte de la terapia.
Herramientas supresivas. Ya se ha dicho que el sufrimiento y los problemas del comportamiento dependen de una determinada manera de percibir la realidad. Y ello suele mantenerse porque en la cotidianidad el sujeto incorpora una tendencia constante de evitación. Evita nuevas experiencias, evita nuevas personas, evita nuevas actitudes y nuevos espacios. Desde luego, el problema es que está evitando el acceso a nuevas ideas. Entonces, al hablar de herramientas supresivas se hace referencia a todas las acciones dentro de la terapia dirigidas a romper con esos procesos de evitación.
Herramientas expresivas. Si por un lado el terapeuta debe suprimir la tendencia hacia la evitación; por el otro debe promover la expresión de lo oculto o lo no expresado. Al hablar de herramientas expresivas se hace referencia a cualquier acción que el psicólogo pueda implementar con al fin de estimular la expresión de ideas, sentimientos, juicios o preocupaciones. En este sentido se puede utilizar tareas como la de completar oraciones iniciadas por el terapeuta; la repetición y explicación de frases dadas dentro del discurso o la tarea de traducir a lo verbal la conducta o la postura.
Herramientas integrativas. Las herramientas integrativas son todas aquellas que buscan traer al primer plano de la consciencia aquellos aspectos de la realidad que están alienados o escindidos; en especial en el ámbito de la experiencia intrapersonal. Se perseguirá entonces facilitar el diálogo en el sujeto del “yo quiero” y el “yo debo”. En cierta forma se trata de permitir que el sujeto pueda tener contacto con lo que la distorsión en la construcción de la gestalt ha relegado al fondo, al segundo plano.
En coherencia con lo anterior; para avanzar en esas metas supresivas, expresivas e integrativas; se han desarrollado en el marco de la terapia gestalt algunas estrategias puntuales, las cuales sólo se mencionan en el párrafo posterior. Se invita en todo caso a los estudiantes a consultar acerca de dichas estrategias como parte de su proceso de formación.
1. Técnica del diálogo, de la silla vacía o de la silla caliente.
2. Hacer la ronda.
3. Asuntos pendientes.
4. Me hago responsable.
5. El juego de las proyecciones.
6. Antítesis o juego de roles.
7. El ritmo contacto-retirada.
8. Ensayo teatral.
9. Exageración.
10. ¿Me permites que te dé una oración o señalizaciones?
Introducción a la Psicología Conductista
Sayli Viviana Caicedo y Jhon Fredy Bustos Ruiz
El curso de Epistemología de la Psicología es fundamental en el proceso de formación del psicólogo Unadista. Lo es porque les permitirá a los estudiantes elaborar una visión general de la amplitud teórica, epistemológica y metodológica de la Psicología.
El punto de partida es el interrogante: ¿cómo comprende la psicología los problemas y necesidades del ser humano, relacionados con los diversos contextos bio-psico-socio-culturales? Dicho de otra manera, cómo es que desde la psicología se explican y enfrentan las problemáticas de la vida real de las personas y de las comunidades, a qué se atribuyen esos problemas, cuál es su origen y cómo se podrían solucionar. Y si lo prefieren; por qué las personas, los grupos o las comunidades se comportan tal como lo hacen.
Los estudiantes descubrirán que no hay una sola respuesta a tales interrogantes. Por el contrario, conocerán varias posturas, cada una centrando su interés en un aspecto distinto; una interesada en el funcionamiento de la mente, otra en los estímulos del medio ambiente, otra en las necesidades humanas, otra en los procesos perceptivos, otra en las interacciones familiares y otra en el desarrollo temprano de la personalidad y el influjo de los procesos inconscientes. A cada una de estas posturas teóricas se les ha denominado Escuelas o Enfoques Psicológicos. Las escuelas psicológicas, de acuerdo a su origen y curso histórico, se han dividido en Clásicas y Contemporáneas.
Surgimiento de la Psicología Conductista
El surgimiento de la psicología behaviorista o conductista se puede ubicar en las primeras dos décadas del siglo XX. Pero quizás el principal referente temporal de su origen está en la publicación de Watson, de 1913, titulada “Psychology as the behaviorist views it”. Dicha publicación, como lo recuerda Ardila (2013), “fue una crítica a la psicología mentalista y una propuesta de una perspectiva diferente, centrada en el estudio objetivo de la conducta, sin tener en cuenta la conciencia ni utilizar la introspección como método para encontrar datos válidos en psicología.
El objeto de estudio de la psicología desde la postura conductista.
Si existe un planteamiento contundente en relación con lo que debe ser el objeto de estudio de la psicología ese es el conductista. Para la psicología conductista esta debe ocuparse de la explicación y el control de la conducta observable. Las críticas contra la psicología introspeccionista que formuló Watson afirmaban que para convertirse en una ciencia natural era preciso que la psicología abandonara el estudio de la conciencia y el método introspectivo. La conducta de los seres humanos, y de los animales no humanos, se podía estudiar sin referirse a la conciencia.
La explicación del conductismo sobre el comportamiento.
La psicología conductista introdujo el muy difundido modelo de (E – R) Estímulo – Respuesta. De acuerdo con este modelo de análisis del comportamiento cada conducta de los individuos está determinada directamente por los estímulos que proceden del medio ambiente. Se puede entonces afirmar que la psicología conductista en una psicología ambientalista, pues le da a los estímulos todo el poder como determinante de la conducta. Dicho de otra manera, el comportamiento de las personas (pero igual de cualquier organismo vivo) está determinado por la disposición de los estímulos medio ambientales y de las circunstancias en que actúan sobre el organismo del sujeto.
El conductismo, desde sus inicios hasta nuestros días, ha presentado tres grandes vertientes teóricas: el condicionamiento clásico, el cual tiene sus orígenes en los trabajos de J.B. Watson; el condicionamiento operante, propuesto por B.F. Skinner, que ejerció una gran influencia en la Psicología de la post-guerra y, por último, el conductismo socio-cognoscitivo, asociado principalmente a las investigaciones de Albert Bandura. Se referirá este documento solamente a las primeras dos vertientes, que son las que exponen de manera más notoria los fundamentos epistemológicos más estrictos del conductismo.
Condicionamiento clásico
Para una fácil comprensión del condicionamiento clásico es importante prestar atención al siguiente esquema, el cual ilustra el proceso. No obstante es importante adelantar que en esta comprensión es clave tener claridad sobre lo que se denomina la conducta respondiente, que es la base de este modelo explicativo. Toda conducta respondiente es producto de las conexiones específicas entre el estímulo y la respuesta, como es el caso de los reflejos; en otras palabras son conductas automáticas y mecánicas que se desencadenan por estímulos específicos e independientes del emisor de la respuesta.
Conxa, P. (2015). Manual de la entrevista psicológica: saber escuchar, saber preguntar. (2012). Madrid, ES: Larousse - Ediciones Pirámide. (Pp. 243 -266).
8. LA FUNCIÓN EVALUADORA DE LA ENTREVISTA
GEMMA GARCÍA-SORIANO Y MARÍA RONCEHO
8.1 . DEFINICIÓN Y OBJETIVOS
Antes de comenzar a exponer las características específicas de la entrevista psicológica en el ámbito de la evaluación y el diagnóstico, es importante aclarar que la entrevista constituye uno de los puntos básicos dentro del proceso general de evaluación psicológica en el cual se busca la conceptualización de un problema, la formulación de hipótesis, la selección y la definición de metas terapéuticas y la evaluación del progreso y seguimiento (Fernandez-Ballesteros et al., 2001).
Por tanto, la evaluación psicológica es un concepto más amplio uno de cuyos instrumentos más utilizados es la entrevista. Aunque no ha habido un consenso en definir los pasos basicos del proceso de evaluación psicológica, la Asociación Europea de Evaluación Psicológica (Euro- pean Association of Psychological Assessment, EAPA) ha definido cuatro fases en la evaluación psicológica que ha concretado en 96 guías. Y las ha descrito en la Guía para orientar el proceso de evaluación psicológica en general (GAP, Fernandez-Ballesteros et al., 2001). A continuación se describen los aspectos basicos de los cuatro pasos del proceso de evaluación incluidos en la GAP.
Análisis del caso
Este primer paso es imprescindible y de gran relevancia en el proceso de evaluación. Incluye los siguientes aspectos: a) análisis detallado y preciso de la demanda o la queja de la persona, que contemplara el análisis del alcance de las quejas, cómo el cliente percibe la urgencia o gravedad del problema, el grado de conciencia del problema que tiene, así como sus capacidades, recursos y aspectos débiles, b) desarrollo de hipótesis de evaluación —descriptivas, clasificatorias, explicativas y predictivas— que sean contrastables, y que suponen la traducción de la demanda analizada en formulaciones contrastables y evaluables, C) re- cogida de toda la información necesaria para poder contrastar las hipó- tesis, para lo cual se deberá planificar el procedimiento de evaluación y su posterior aplicación, y al) análisis de los datos y formulación de las conclusiones en base a las hipótesis planteadas.
Organización e información de los resultados
Antes de devolver los resultados a la persona, se ha de desarrollar una formulación global del caso con los resultados y conclusiones obtenidos teniendo presente la demanda o queja de la persona y en la que se haya contrastado cada una de las hipótesis formuladas con la información obtenida. La devolución de los resultados se realizara por me- dio de un informe oral (entrevista de devolución) o escrito que contendrá de modo comprensible toda la información importante.
Planificación de la intervención
Si el evaluador considera que es necesario intervenir, se establecerán los criterios y metas de intervención, así como las variables que serán necesarios valorar para evaluar los resultados del tratamiento. A continuación se procederá a llevar a cabo la intervención o tratamiento, paso que no forma parte del proceso de evaluación, aunque en determinados momentos se valorará el tratamiento que se está realizando.
Valoración y seguimiento
Una vez finalizada la intervención o el tratamiento, se continuará el proceso de evaluación con la recogida de datos sobre los efectos de la intervención con los medios oportunos para lograr la suficiente información sobre el resultado de esta. A continuación, se valorarán los cambios positivos o negativos que se hayan producido como consecuencia de la intervención. Y finalmente se planificará un seguimiento de evaluación para valorar si los resultados obtenidos se mantienen a través del tiempo.
8.2. ÁMBITOS DE ACTUACIÓN Y USUARIOS
La entrevista realizada con una función evaluadora y diagnóstica tiene lugar principalmente en el ámbito clínico y con personas que pueden presentar patología mental, o que en cualquier caso requieren atención psicológica. Se realiza en diferentes contextos, como, por ejemplo, en centros de salud mental, servicios de urgencias, hospitales con pacientes ingresados o en la cárcel. Y en ella participan un profesional de la salud (por ejemplo, psicólogo clínico, psiquiatra, terapeuta) y un cliente o paciente. Además, no sólo se aplicara al cliente, sino que también puede requerirse entrevistar a la familia, amigos u otros profesionales.
8.3. HERRAMIENTAS MÁS ÚTILES
(COMUNICACIÓN, INTERACCION Y PROCESO]
8.3.1. Peculiaridades respecto a la comunicación
Una de las estrategias de comunicación verbal más empleadas en este tipo de entrevistas serán las preguntas. Para lograr obtener una buena historia del problema de la persona debemos ser capaces de elegir las preguntas que permitan obtener la información relevante y precisa del problema y los síntomas. Por ejemplo, en la evaluación de síntomas se debe realizar una exploración apropiada de cada uno de ellos mediante la indagación en los siguientes aspectos: tipo, gravedad, frecuencia, duración y contexto en el que ocurre (Morrison, 2007). Sin embargo, aunque a menudo sea necesario recurrir a las preguntas, es importante evitar que la entrevista de evaluación se convierta en un interrogatorio. Cabe recordar que se puede obtener información a través de otras estrategias como el resumen, la clarificación, la confrontación o los reflejos (Cormier, Nurius y Osborn, 2009).
Fernández, B. R. (2013). Evaluación psicológica: conceptos, métodos y estudio de casos (2a. ed.). Madrid, ES: Larousse - Ediciones Pirámide. Pp. 167 -188. https://elibro-net.bibliotecavirtual.unad.edu.co/es/ereader/unad/49032
INTRODUCCIÓN
La entrevista es el instrumento de evaluación que precede a cualquier modalidad de intervención o proceso de toma de decisiones, adopta un formato interactivo y está presente en el continuo evaluación-intervención (Casullo y Márquez, 2003). Es un procedimiento ampliamente utilizado con distintos objetivos o propósitos: conseguir in- formación u ofrecer información en la evaluación e intervención psicológica; indagar sobre características de personalidad, estrategias, incidentes críticos, habilidades, competencias y datos biográficos en procesos de selección; indagar sobre los aspectos motivacionales, intereses y competencias en los procesos de orientación; investigar el conocimiento que pone en juego un experto cuando resuelve problemas de su competencia, orientar o asesorar y comunicar a clientes o pacientes los resultados de cualquier proceso evaluativo. Es un instrumento destinado a recoger datos mediante el autoinforme del sujeto evaluado, y de ahí su importancia, sus fortalezas y sus debilidades. Por esta razón, la trayectoria de este procedimiento ha ido de la mano de la consideración que el autoinforme ha recibido por parte de las teorías y modelos que se han ido sucediendo. También se utiliza para recabar información sobre un tercero, por parte de un interlocutor, para conocer opiniones, actitudes, procesos de decisión o procedimientos.
2. LA ENTREVISTA COMO INSTRUMENTO BÁSICO DEL PROCESO DE EVALUACIÓN-INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA
En los capítulos dedicados al proceso de evaluación se han expuesto las fases que componen el proceso de toma de decisiones, así como los objetivos y actuaciones que se producen en cada una de ellas, y, como se ha explicado, entre las actuaciones necesarias se encuentra la selección y aplicación de técnicas adecuadas a cada una de las fases del proceso. En lo que a la entrevista se refiere, pueden identificarse dos momentos en los que su frecuencia es prevalente: el inicio de la evaluación y la comunicación de resultados.
2.1. El inicio de la evaluación
En el inicio de la evaluación se lleva general- mente a cabo la primera entrevista. Los objetivos generales del proceso —evaluación de problemas susceptibles de cambio, establecimiento de un diagnóstico, orientación y selección— son una fuente de variación que tiene un evidente reflejo en los modos concretos en los que se utiliza la entrevista.
2.1.2 La realización de la primera entrevista
Las planificaciones de los distintos contenidos que se han propuesto representan la información que se desea obtener, pero no el modo en que debe obtenerse. Los modos concretos en que la información va a ser solicitada se basan en dos decisiones que el entrevistador debe adoptar: el grado de estructuración de las preguntas y las res- puestas y el estilo o grado de dirección que va asumir en la interacción.
2.1.3. El análisis de la información obtenida en la entrevista
El objetivo último de la entrevista inicial es crear una base de información, lo más sólida posible, que permita la formulación de las hipótesis.
Por esta razón el análisis de la información obtenida tiene un doble aspecto: por un lado el análisis de la cantidad de información conseguida —detectando los comportamientos-problema y delimitándolos en el tiempo y en situaciones con- cretas— y, por otro, la calidad de dicha información.
Vital, A., Moreno, D., Hernández, D. & Bustos, J. (2016) Enfoques contemporáneos de la psicología. http://hdl.handle.net/10596/9669
ENFOQUES CONTEMPORÁNEOS DE LA PSICOLOGÍA
Introducción a la Psicología Humanista
Adís Viviana Vital Cruz y Jhon Fredy Bustos Ruiz
El curso Epistemología de la Psicología es fundamental en el proceso de formación del psicólogo Unadista. Lo es porque les permitirá a los estudiantes elaborar una visión general de la amplitud teórica, epistemológica y metodológica de la Psicología y desarrollar competencias para la comprensión e intervención de la realidad. Esto implica el estudio de los denominados enfoques psicológicos, que se han dividido en clásicos y contemporáneos. En esta lectura se desarrolla lo pertinente a los enfoques contemporáneos.
Origen de la Psicología Humanista Abraham Maslow, psicólogo norteamericano, se molestaba profundamente por el planteamiento de Sigmund Freud donde definía el objetivo del psicoanálisis por medio de la frase: “transformar el sufrimiento neurótico en infelicidad normal (integrar al paciente a las estructuras de la sociedad)”, lo cual consideraba como una visión psicoanalítica frustrante y poco alentadora al centrase en un modelo medico de enfermedad y de cura. Tampoco veía alternativas en el conductismo porque excluía los procesos psíquicos y la búsqueda de satisfacción interna; desde luego no negaba la efectividad del conductismo para algunos trastornos específicos que ameritaban tratamiento conductista.
Representantes y aportes del Humanismo
Abraham Maslow (1908-1970), postuló un marco teórico motivacional: jerarquía de necesidades, que iba desde los niveles biológicos primitivos hasta el proceso de crecimiento personal, denominado autorrealización, al satisfacer de manera progresiva cada una de las necesidades humanas. Considerando que si alguna de las necesidades no es satisfecha, es el individuo quien será dominado por esa necesidad. Solo cuando una necesidad está “razonablemente” satisfecha, se disparará una nueva necesidad (Colvin y Rutland 2008). El orden mayor de necesidades incluye: amor, pertenencia, estima y el orden superior de necesidades incluye: justicia, orden y bondad. Con lo cual
pretende desmentir la teoría instintiva de Freud, al basarse en individuos sanos y creativos; mas no en neuróticos.
Carl Rogers (1902-1987), planteaba ideas fenomenológicas de la personalidad; donde una vez que se conozca y se acepte el yo, la persona queda libre de tensiones y ansiedades internas. Fue precursor de la terapia centrada en el cliente (1951), considerando que sí el ser humano recibía apoyo emocional y libertad en su proceso de crecimiento, lograría desarrollarse en forma plena, siendo capaz de resolver sus problemas y direccionar su propia vida sin la dirección y críticas de los demás; puesto que consideraba que cada persona tiene dos YO, uno real (el YO que percibimos ser) y un YO imaginario (el YO que queremos ser).
Erich Fromm (1900 - 1980). En torno a Erich Fromm existe cierta confrontación sobre su arraigo teórico, el cual suele ser asociado con la tradición psicoanalítica o, por el contrario, con la psicología humanista. No obstante, para algunos, Erich Fromm en realidad hace parte de una corriente mixta a la que puede denominarse psicoanálisis humanístico.
El objeto de estudio de la psicología desde la psicología humanista.
Los humanistas centran su estudio básicamente en lo humano, teniendo en cuenta las potencialidades y necesidades humanas, dejando de lado el concepto de lo anormal, lo patológico, para dar paso a la autonomía, autorrealización, a partir de las necesidades humanas satisfechas, producto de un ser humano bondadoso por naturaleza. Puede entonces resumirse el objeto de estudio de la psicología, desde el enfoque humanista, en el ser humano, en particular sus necesidades y sus potencialidades.
La intervención desde la psicología humanista.
Como se verá un poco más adelante hay diferentes matices que pueden introducirse en la intervención psicológica desde la psicología humanista. No obstante, puede referenciarse de manera general dicha intervención en el marco de lo que se denomina la psicoterapia humanista-existencial. Puede resumirse que el propósito de la intervención desde la psicología humanista apunta en dos direcciones: 1) Facilitar al cliente el mejor conocimiento de la realidad y de su propia persona, de su sí mismo y de todas sus potencialidades, las cuales son la clave para enfrentar las vicisitudes de la vida y para romper con los complejos y cadenas que lo atan y restringen. 2) Mejorar las posibilidades de satisfacción de las necesidades humanas insatisfechas y que desde esta perspectiva obstruyen el bienestar del sujeto.
Introducción a la Psicología Cognitiva
Diana Patricia Moreno Balanta y Jhon Fredy Bustos Ruiz
Surgimiento de la Psicología Cognitiva
El término Psicología Cognitiva comenzó a utilizarse a partir de la publicación del libro Cognitive Psychology, por Ulric Neisser, en 1967. El gran auge de la psicología cognitiva puede ubicarse a partir de 1970; no obstante sus cimientos más fuertes pueden ubicarse desde la década de los 50. No obstante, para autores como Rivière (1991) la psicología cognitiva que se desarrolla durante la segunda mitad del siglo XX simplemente es la continuación del largo pasado de la antiquísima tradición cognitiva, suspendida temporalmente por lo que él denomina la “anomalía histórica que fue el conductismo”. Recuérdese que “en el origen filosófico del primer objeto psicológico (la psiqué misma) jugaron un papel esencial las reflexiones epistemológicas -tales como las relacionada con la inmaterialidad del conocimiento y la posibilidad de construir, descubrir o recordar objetos ideales con el pensamiento-” (p. 131). Y ello no es otra cosa que el mismo interés en las cualidades de la cognición.
El objeto de estudio, la metáfora del ordenador y la postura sobre el comportamiento desde la psicología cognitiva.
El objeto de estudio de la psicología cognitiva es justamente la cognición humana. Mientras la psicología conductista se centró en el estudio de la conducta observable, asumiendo que hay una relación directa entre el estímulo que recibe un organismo vivo y la respuesta que se genera; la psicología cognitiva defiende que entre el estímulo y la respuesta operan procesos que recogen y actúan sobre los estímulos dando origen luego a la respuesta, que no necesariamente es la misma en todos los organismos y menos en los seres humanos.
Métodos de investigación en la psicología cognitiva.
Como escuela psicológica, la psicología cognitiva precisó la utilización de métodos de investigación específicos. Destaca en tal sentido el uso de la simulación y la inteligencia artificial, en especial para el abordaje de fenómenos como la memoria, la percepción, la atención, el reconocimiento de patrones, la comprensión y producción del lenguaje, la solución de problemas, la conceptualización y la categorización. La utilidad de esta metodología radica en su capacidad para procesar datos y para modelar una teoría psicológica y hacer predicciones acerca de la conducta. De tal manera que una vez
obtenido el modelo correspondiente, este puede compararse con la ejecución real de un sujeto.
Intervención desde la psicología cognitiva.
En una sección anterior se explicó cómo los problemas del comportamiento humano, vistos desde la psicología cognitiva, proceden de daños orgánicos o de estructuras, esquemas o representaciones mentales o cognitivas. Pues bien, la intervención desde la Psicología Cognitiva necesariamente puede estar orientada en esas mismas dos direcciones. De un lado la intervención que se requiere puede orientarse a la identificación, delimitación y cuantificación de afectaciones derivadas de la enfermedad orgánica de carácter sensorial o de carácter central.
La terapia cognitiva.
La buena terapia cognitiva provee al paciente algún grado de educación. Los pacientes no sólo se sienten bien como resultado de una sesión de terapia cognitiva, también aprenden algo útil, y luego lo practican como tarea entre sesiones. El paciente recuerda los nuevos conceptos y habilidades adquiridos en la terapia y esto le permite maximizar sus chances de mantener los logros terapéuticos en el largo plazo. Veamos a la terapia cognitiva como un commodity –un conjunto de bienes que los terapeutas queremos brindar a nuestros pacientes a fin de mejorar su calidad de vida. Los productos que queremos ofrecer son las habilidades técnicas que los pacientes tienen que obtener y aprender, tales como el auto-monitoreo, el retraso de la reacción, responder en forma racional, realizar experimentos conductuales… entre otras.
Introducción a la Psicología Sistémica
Dilma Elena Hernández y Jhon Fredy Bustos Ruiz
El curso Epistemología de la Psicología es fundamental en el proceso de formación del psicólogo Unadista. Lo es porque les permitirá a los estudiantes elaborar una visión general de la amplitud teórica, epistemológica y metodológica de la Psicología y desarrollar competencias para la comprensión e intervención de la realidad. Esto implica el estudio de los denominados enfoques psicológicos, que se han dividido en clásicos y contemporáneos. En esta lectura se desarrolla lo pertinente a la Psicología Sistémica, la cual se ubica como uno de los enfoques contemporáneos. Origen de la psicología sistémica. Antes de ir al origen hay que señalar la reiterada discusión acerca de si la psicología sistémica alcanza o no a ser una escuela psicológica con todo lo que ello representa. Quienes lo niegan se amparan en que la psicología sistémica se construyó
sobre constructos teóricos que no le son propios, como la teoría general de sistemas, la cibernética y la pragmática de la comunicación. Quienes lo defienden señalan que este modelo se ha ocupado de las mismas cuestiones esenciales de las que se han ocupado las otras escuelas; ha desarrollado una postura sobre los problemas psicológicos, ha señalado un objeto de estudio para la psicología y ha construido mecanismos de acción que le han permitido posicionarse no sólo en la psicología familiar sino en los diferentes ámbitos profesionales de la psicología (educativa, organizacional, social comunitarias, etc.).
El movimiento sistémico en psicología se conoce mejor con el nombre de “terapia familiar sistémica”, gracias a que su evolución ha tenido lugar, básicamente, en el campo de la terapia con familias, desde el comienzo, con un miembro esquizofrénico; su trabajo ha consistido en una gran cantidad de interesantes investigaciones y en el desarrollo de novedosas y poderosas técnicas de intervención con éstas. (Garibay, 2013).
En cuanto al origen de la psicología sistémica el antecedente fundante es precisamente la teoría general de los sistemas. Aunque el inicio de esta se puede ubicar en 1925 con la publicación de Von Bertalanffy titulada Teoría de los sistemas abiertos su verdadero desarrollo y posicionamiento sólo ocurre hasta después de la segunda guerra mundial con la instauración en 1954 de La Sociedad para la Investigación de los Sistemas Abiertos.
Fundamentación teórica de la psicología sistémica
La teoría general de los sistemas es el marco teórico que da origen a la psicología sistémica. El punto de partida es la concepción de que el universo está organizado como un gran sistema de sistemas. En ese marco, la razón de ser de la ciencia es descubrir los principios y propiedades que regulan el funcionamiento del universo, y por ende los principios y propiedades de los sistemas. Y en el marco de la psicología, aprovechar ese conocimiento en función de la comprensión e intervención de los sistemas sociales, en particular el sistema familiar. No obstante, dada la complejidad de las teorías que alimentan la teoría general de los sistemas, lo que interesa en este documento es comprender los postulados que procediendo de la teoría general, de la cibernética y de la pragmática de la comunicación en tanto son relevantes en el ámbito de la psicología. De antemano se ofrecen excusas en virtud de que el orden en que se presentarán aquí dichos conceptos no sigue la misma lógica de integración del marco teórico del que proceden
Yuni, J. A., & Urbano, C. A. (2014). Técnicas para investigar: recursos metodológicos para la preparación de proyectos de investigación Vol. 2. Córdoba, AR: Editorial Brujas. Pp 81. https://bibliotecavirtual.unad.edu.co/login?url=http://search.ebscohost.com/login.aspx?direct=true&db=nlebk&AN=847671&lang=es&site=eds-live&scope=site&ebv=EB&ppid=pp_81
LA TÉCNICA DE ENTREVISTA
La entrevista es una técnica de investigación muy utilizada en la mayoría de disciplinas empírica. Apelando a un rasgo propio de la condición humana-nuestra capacidad comunicacional-esta técnica permite que las personas puedan hablar de su experiencia, sensaciones, ideas, etc. El capítulo expone una caracterización de la técnica, presentando la variedad de formatos que puede adquirir. Luego se presentan las características del procedimiento de aplicación de la técnica, para concluir señalando las ventajas y desventajas de su uso en las investigaciones.
CARACTERIZACIÓN GENERAL
DE LA TÉCNICA DE ENTREVISTA
Fairchild define la entrevista como “la obtención de información mediante una conversación de naturaleza profesional”. La entrevista, en tanto técnica de recolección de datos, se encuadra dentro de las técnicas de autoinformes, ya que se basa en las respuestas directas que los actores sociales dan al investigador en una situación de interacción comunicativa. Existe una variedad de formas de entrevista que, en gran modo, dependen del grado de regulación de la interacción entre el investigador y los actores. Las investigaciones basadas en entrevistas son relevantes para la investigación social y cultural porque permiten obtener información provista por los propios sujetos, y con ello se obtiene un acceso más directo a los significados que éstos le otorgan a su realidad.
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