Vital, A., Moreno, D., Hernández, D. & Bustos, J. (2016) Enfoques contemporáneos de la psicología. http://hdl.handle.net/10596/9669
ENFOQUES CONTEMPORÁNEOS DE LA PSICOLOGÍA
Introducción a la Psicología Humanista
Adís Viviana Vital Cruz y Jhon Fredy Bustos Ruiz
El curso Epistemología de la Psicología es fundamental en el proceso de formación del psicólogo Unadista. Lo es porque les permitirá a los estudiantes elaborar una visión general de la amplitud teórica, epistemológica y metodológica de la Psicología y desarrollar competencias para la comprensión e intervención de la realidad. Esto implica el estudio de los denominados enfoques psicológicos, que se han dividido en clásicos y contemporáneos. En esta lectura se desarrolla lo pertinente a los enfoques contemporáneos.
Origen de la Psicología Humanista Abraham Maslow, psicólogo norteamericano, se molestaba profundamente por el planteamiento de Sigmund Freud donde definía el objetivo del psicoanálisis por medio de la frase: “transformar el sufrimiento neurótico en infelicidad normal (integrar al paciente a las estructuras de la sociedad)”, lo cual consideraba como una visión psicoanalítica frustrante y poco alentadora al centrase en un modelo medico de enfermedad y de cura. Tampoco veía alternativas en el conductismo porque excluía los procesos psíquicos y la búsqueda de satisfacción interna; desde luego no negaba la efectividad del conductismo para algunos trastornos específicos que ameritaban tratamiento conductista.
Representantes y aportes del Humanismo
Abraham Maslow (1908-1970), postuló un marco teórico motivacional: jerarquía de necesidades, que iba desde los niveles biológicos primitivos hasta el proceso de crecimiento personal, denominado autorrealización, al satisfacer de manera progresiva cada una de las necesidades humanas. Considerando que si alguna de las necesidades no es satisfecha, es el individuo quien será dominado por esa necesidad. Solo cuando una necesidad está “razonablemente” satisfecha, se disparará una nueva necesidad (Colvin y Rutland 2008). El orden mayor de necesidades incluye: amor, pertenencia, estima y el orden superior de necesidades incluye: justicia, orden y bondad. Con lo cual
pretende desmentir la teoría instintiva de Freud, al basarse en individuos sanos y creativos; mas no en neuróticos.
Carl Rogers (1902-1987), planteaba ideas fenomenológicas de la personalidad; donde una vez que se conozca y se acepte el yo, la persona queda libre de tensiones y ansiedades internas. Fue precursor de la terapia centrada en el cliente (1951), considerando que sí el ser humano recibía apoyo emocional y libertad en su proceso de crecimiento, lograría desarrollarse en forma plena, siendo capaz de resolver sus problemas y direccionar su propia vida sin la dirección y críticas de los demás; puesto que consideraba que cada persona tiene dos YO, uno real (el YO que percibimos ser) y un YO imaginario (el YO que queremos ser).
Erich Fromm (1900 - 1980). En torno a Erich Fromm existe cierta confrontación sobre su arraigo teórico, el cual suele ser asociado con la tradición psicoanalítica o, por el contrario, con la psicología humanista. No obstante, para algunos, Erich Fromm en realidad hace parte de una corriente mixta a la que puede denominarse psicoanálisis humanístico.
El objeto de estudio de la psicología desde la psicología humanista.
Los humanistas centran su estudio básicamente en lo humano, teniendo en cuenta las potencialidades y necesidades humanas, dejando de lado el concepto de lo anormal, lo patológico, para dar paso a la autonomía, autorrealización, a partir de las necesidades humanas satisfechas, producto de un ser humano bondadoso por naturaleza. Puede entonces resumirse el objeto de estudio de la psicología, desde el enfoque humanista, en el ser humano, en particular sus necesidades y sus potencialidades.
La intervención desde la psicología humanista.
Como se verá un poco más adelante hay diferentes matices que pueden introducirse en la intervención psicológica desde la psicología humanista. No obstante, puede referenciarse de manera general dicha intervención en el marco de lo que se denomina la psicoterapia humanista-existencial. Puede resumirse que el propósito de la intervención desde la psicología humanista apunta en dos direcciones: 1) Facilitar al cliente el mejor conocimiento de la realidad y de su propia persona, de su sí mismo y de todas sus potencialidades, las cuales son la clave para enfrentar las vicisitudes de la vida y para romper con los complejos y cadenas que lo atan y restringen. 2) Mejorar las posibilidades de satisfacción de las necesidades humanas insatisfechas y que desde esta perspectiva obstruyen el bienestar del sujeto.
Introducción a la Psicología Cognitiva
Diana Patricia Moreno Balanta y Jhon Fredy Bustos Ruiz
Surgimiento de la Psicología Cognitiva
El término Psicología Cognitiva comenzó a utilizarse a partir de la publicación del libro Cognitive Psychology, por Ulric Neisser, en 1967. El gran auge de la psicología cognitiva puede ubicarse a partir de 1970; no obstante sus cimientos más fuertes pueden ubicarse desde la década de los 50. No obstante, para autores como Rivière (1991) la psicología cognitiva que se desarrolla durante la segunda mitad del siglo XX simplemente es la continuación del largo pasado de la antiquísima tradición cognitiva, suspendida temporalmente por lo que él denomina la “anomalía histórica que fue el conductismo”. Recuérdese que “en el origen filosófico del primer objeto psicológico (la psiqué misma) jugaron un papel esencial las reflexiones epistemológicas -tales como las relacionada con la inmaterialidad del conocimiento y la posibilidad de construir, descubrir o recordar objetos ideales con el pensamiento-” (p. 131). Y ello no es otra cosa que el mismo interés en las cualidades de la cognición.
El objeto de estudio, la metáfora del ordenador y la postura sobre el comportamiento desde la psicología cognitiva.
El objeto de estudio de la psicología cognitiva es justamente la cognición humana. Mientras la psicología conductista se centró en el estudio de la conducta observable, asumiendo que hay una relación directa entre el estímulo que recibe un organismo vivo y la respuesta que se genera; la psicología cognitiva defiende que entre el estímulo y la respuesta operan procesos que recogen y actúan sobre los estímulos dando origen luego a la respuesta, que no necesariamente es la misma en todos los organismos y menos en los seres humanos.
Métodos de investigación en la psicología cognitiva.
Como escuela psicológica, la psicología cognitiva precisó la utilización de métodos de investigación específicos. Destaca en tal sentido el uso de la simulación y la inteligencia artificial, en especial para el abordaje de fenómenos como la memoria, la percepción, la atención, el reconocimiento de patrones, la comprensión y producción del lenguaje, la solución de problemas, la conceptualización y la categorización. La utilidad de esta metodología radica en su capacidad para procesar datos y para modelar una teoría psicológica y hacer predicciones acerca de la conducta. De tal manera que una vez
obtenido el modelo correspondiente, este puede compararse con la ejecución real de un sujeto.
Intervención desde la psicología cognitiva.
En una sección anterior se explicó cómo los problemas del comportamiento humano, vistos desde la psicología cognitiva, proceden de daños orgánicos o de estructuras, esquemas o representaciones mentales o cognitivas. Pues bien, la intervención desde la Psicología Cognitiva necesariamente puede estar orientada en esas mismas dos direcciones. De un lado la intervención que se requiere puede orientarse a la identificación, delimitación y cuantificación de afectaciones derivadas de la enfermedad orgánica de carácter sensorial o de carácter central.
La terapia cognitiva.
La buena terapia cognitiva provee al paciente algún grado de educación. Los pacientes no sólo se sienten bien como resultado de una sesión de terapia cognitiva, también aprenden algo útil, y luego lo practican como tarea entre sesiones. El paciente recuerda los nuevos conceptos y habilidades adquiridos en la terapia y esto le permite maximizar sus chances de mantener los logros terapéuticos en el largo plazo. Veamos a la terapia cognitiva como un commodity –un conjunto de bienes que los terapeutas queremos brindar a nuestros pacientes a fin de mejorar su calidad de vida. Los productos que queremos ofrecer son las habilidades técnicas que los pacientes tienen que obtener y aprender, tales como el auto-monitoreo, el retraso de la reacción, responder en forma racional, realizar experimentos conductuales… entre otras.
Introducción a la Psicología Sistémica
Dilma Elena Hernández y Jhon Fredy Bustos Ruiz
El curso Epistemología de la Psicología es fundamental en el proceso de formación del psicólogo Unadista. Lo es porque les permitirá a los estudiantes elaborar una visión general de la amplitud teórica, epistemológica y metodológica de la Psicología y desarrollar competencias para la comprensión e intervención de la realidad. Esto implica el estudio de los denominados enfoques psicológicos, que se han dividido en clásicos y contemporáneos. En esta lectura se desarrolla lo pertinente a la Psicología Sistémica, la cual se ubica como uno de los enfoques contemporáneos. Origen de la psicología sistémica. Antes de ir al origen hay que señalar la reiterada discusión acerca de si la psicología sistémica alcanza o no a ser una escuela psicológica con todo lo que ello representa. Quienes lo niegan se amparan en que la psicología sistémica se construyó
sobre constructos teóricos que no le son propios, como la teoría general de sistemas, la cibernética y la pragmática de la comunicación. Quienes lo defienden señalan que este modelo se ha ocupado de las mismas cuestiones esenciales de las que se han ocupado las otras escuelas; ha desarrollado una postura sobre los problemas psicológicos, ha señalado un objeto de estudio para la psicología y ha construido mecanismos de acción que le han permitido posicionarse no sólo en la psicología familiar sino en los diferentes ámbitos profesionales de la psicología (educativa, organizacional, social comunitarias, etc.).
El movimiento sistémico en psicología se conoce mejor con el nombre de “terapia familiar sistémica”, gracias a que su evolución ha tenido lugar, básicamente, en el campo de la terapia con familias, desde el comienzo, con un miembro esquizofrénico; su trabajo ha consistido en una gran cantidad de interesantes investigaciones y en el desarrollo de novedosas y poderosas técnicas de intervención con éstas. (Garibay, 2013).
En cuanto al origen de la psicología sistémica el antecedente fundante es precisamente la teoría general de los sistemas. Aunque el inicio de esta se puede ubicar en 1925 con la publicación de Von Bertalanffy titulada Teoría de los sistemas abiertos su verdadero desarrollo y posicionamiento sólo ocurre hasta después de la segunda guerra mundial con la instauración en 1954 de La Sociedad para la Investigación de los Sistemas Abiertos.
Fundamentación teórica de la psicología sistémica
La teoría general de los sistemas es el marco teórico que da origen a la psicología sistémica. El punto de partida es la concepción de que el universo está organizado como un gran sistema de sistemas. En ese marco, la razón de ser de la ciencia es descubrir los principios y propiedades que regulan el funcionamiento del universo, y por ende los principios y propiedades de los sistemas. Y en el marco de la psicología, aprovechar ese conocimiento en función de la comprensión e intervención de los sistemas sociales, en particular el sistema familiar. No obstante, dada la complejidad de las teorías que alimentan la teoría general de los sistemas, lo que interesa en este documento es comprender los postulados que procediendo de la teoría general, de la cibernética y de la pragmática de la comunicación en tanto son relevantes en el ámbito de la psicología. De antemano se ofrecen excusas en virtud de que el orden en que se presentarán aquí dichos conceptos no sigue la misma lógica de integración del marco teórico del que proceden
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