Unidad 3 Tipos de entrevista, su interacción y campos de aplicación - Contenidos y referentes bibliográficos (Libro 3)
Olaz, Á. (2012). La entrevista en profundidad: justificación metodológica y guía de actuación práctica. Oviedo, ES: Septem Ediciones. Pp 27 -81.
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Dado que las relaciones interpersonales son específicas psicológica y sociológicamente, y se producen en un con- texto social institucionalizado, este es un aspecto funda- mental de partida en la concepción de la entrevista. Los interlocutores tienen una posición inicial de la que derivan unos papeles o roles que representar (relación de poder). Así pues, del conocimiento recíproco de esta posición y de sus papeles fluye una comunicación que reconstruye un espacio psicológico y social. No se puede negar que, de alguna manera, se está asistiendo a una experiencia propia de un laboratorio científico, donde se genera un acto “no natural” de comunicación, susceptible de aprendizaje, razón por la cual en la entrevista, el entrevistador deberá abstenerse de influenciar las respuestas del entrevistado y evitar el pronunciar cualquier juicio de valor que distorsione su perspectiva.
2.3. TIPOLOGÍA DE ENTREVISTAS
Según MAYNTZ, R. (1975:134-135) señala como las entrevistas pueden clasificarse de diferentes modos, atendiendo a:
a) el grado de estandarización, se pueden diferenciar entre las “Entrevistas no Dirigidas (Cualitativas, no Estructuradas)”, “Entrevistas Intensivas o en Profundidad” y “Entrevistas por Medio de Cuestionario Estandarizado”;
b) el modo de realización, se puede distinguir entre “Entrevista Oral” y “Entrevista por Escrito” o “Autoadministrada” y
c) el número de intervinientes, se puede establecer otra subdivisión: “Entrevistas Individuales” y las “Entrevistas o Discusiones en Grupo”.
Evidentemente el tipo de relación que se establece entre entrevistador y entrevistado no puede ser el mismo, cuando la entrevista se desarrolla en los términos de una entrevista individual que cuando se realiza en grupo. Como tampoco puede ser igual la relación establecida en una entrevista en profundidad, cuando se la compara con otra que se ciñe con exclusividad a un cuestionario.
2.4. EL PAPEL DEL GUIÓN COMO ELEMENTO VERTEBRADOR
Dentro de la entrevista en profundidad, el “cuestionario” ocupa un lugar preciso dentro del proceso global de la investigación, aunque bien entendido, como un guión que más tarde dinamizará el desarrollo de la entrevista. El guión se convierte en un medio, más que en un fin, permitiendo construir el marco de relación en el que el entrevistador-entrevistado interactuarán. Es, por tanto, otra perspectiva diferente a la del cuestionario asociado a la encuesta y que normalmente se cumplimenta sin que, en ocasiones, esté presente el entrevistador.
2.5. FINALIDADES EN LA FORMULACIÓN DE CUESTIONES
El proceso de construcción de las preguntas en una entrevista, es una de las partes más sensibles y vulnerables en el desarrollo del proceso de investigación. La formulación de cuestiones busca una triple finalidad: »M Establecer un proceso comunicacional entre entrevistador y entrevistado, favoreciendo un clima de interactividad que enriquezca el desarrollo de la entrevista. » Conocer la opinión contrastada del entrevistado en cuanto al estudio que se está realizando, como punto de arranque en la formulación, contrastación y verificación de las hipótesis de trabajo y, »H Generar una corriente empática que permita la proactividad, a través de la cual se garantice cierto grado de sensibilidad y compromiso hacia el tema tratado.
2.6. VARIABLES QUE CONTRIBUYEN A POTENCIAR LAS CUESTIONES
Para que estos fines puedan ponerse en práctica, es necesario contemplar una serie de aspectos que ayuden a potenciar los temas a tratar. Al menos son seis los aspectos que, cuanto menos, deberían considerarse: el “presunto” grado de conocimiento del entrevistador sobre el tema tratado, el lenguaje empleado, el marco de referencia, el clima afectivo, los aspectos ergonómicos y las condiciones ambientales que a continuación se desarrollan:
» El “presunto” grado de conocimiento que del tema tratado tiene el entrevistado, dado que de lo contrario, podría incurrirse en situaciones en las que éste podría sentirse “insultado” al considerar que las preguntas quedan por debajo de su nivel de conocimientos. Por otra parte, podría darse el efecto inverso, al entender el entrevistado que las cuestiones exceden a su conocimiento del tema y, por consiguiente, se le pudiera estar poniendo a prueba, con lo que se podría bloquear en ambas direcciones el curso de la entrevista.
» El lenguaje empleado o como los términos emplea- dos deben ser compartidos tanto por el entrevistador como por el entrevistado. Caso de que, por alguna razón, se introdujeran nuevos términos, éstos deberían ser enmarcados para poder ser asimilados y empleados en justa correspondencia. Pese a todo, no siempre es posible establecer una homogeneización en el lenguaje. En este caso, el entrevistador debería esforzarse mínima- mente por hablar el mismo lenguaje que el entrevistado, pero sin llegar a un tono exagerado ya que ello supondría una desnaturalización del flujo comunicativo. Ante estas situaciones es preferible combinar ciertas dosis de observación, naturalidad y empatía como recurso que permita la dinamización de la entrevista.
» El marco de referencia, es decir, la relevancia de las cuestiones que se presentan al entrevistado, así como los niveles de información que éste pueda tener acerca del tema sobre el que se le pregunta. Dado que esta cuestión no es sencilla de determinar, deberán establecerse esquemas indirectos de aproximación. El primero de éllos es invitar al entrevistado a que explicite el marco desde el que se originan sus respuestas.
Otra opción consiste en dar instrucciones al entrevistado acerca del marco de referencia que el investigador considera oportuno y, una tercera vía sería delimitar de lo abstracto a lo concreto o de lo concreto a lo abstracto, el espacio que se desea analizar.
2.7. EL ESQUEMA EN LA CONSTRUCCIÓN DE LAS CUESTIONES
Al proponerse la construcción de preguntas, surge la cuestión de establecer una correspondencia entre la referencia de la “idea única” y las preguntas condicionantes, que en las siguientes líneas se tratarán de matizar.
Es importante contar en la preparación de las preguntas, que éstas se limiten a una sola idea o a una sola referencia. Plantear la posibilidad de una respuesta en términos de es- tar a favor o en contra, puede ser un elemento o referencia importante para centrar cuestiones claves. En caso de querer respetar el principio de la idea única en cada cuestión formulada, es más oportuno formular dos preguntas concatenadas. De este modo, se podría conocer con mayor precisión lo que piensa sobre el tema planteado.
2.8. PREGUNTAS ABIERTAS Y CERRADAS
Una de las principales características de la entrevista en profundidad en comparación con el cuestionario tradicional empleado en la encuesta, es la adopción de preguntas abiertas frente a la preeminencia de las preguntas cerradas, aunque no siempre se debe caer en esta simplificación, por lo que ambos tipos de preguntas pueden convivir, siendo más sensato hablar en términos relativos.
Lejos ya de la discusión acerca del tipo de pregunta más adecuada para obtener buenos resultados en la investigación, la tendencia imperante en los cuestionarios estandarizados es la utilización de preguntas cerradas, dejando las preguntas abiertas para aspectos muy concretos, como si se tratara de una “ventana” o una “rendija” al exterior (Orrí, A. 1989:179). Ello obedece a que en el caso de los cuestionarios estandarizados, por criterios económicos, es más provechoso trabajar con preguntas cerradas, a efectos del tratamiento de la información en muestras poblaciones elevadas.
2.9. LA DIMENSIÓN ECONÓMICA
Existe la sensación —por desgracia, más extendida de lo razonable— de que la entrevista en profundidad, finaliza en el momento de que tras agotar el desarrollo discursivo con el entrevistado se pulsa la tecla stop de la grabadora. A efectos formales es obvio que sí, pero no en la “trastienda” del investigador. Toda la complejidad en la tramoya no puede quedar apagada pulsando una sola tecla. Estas reflexiones vienen al hilo de cómo estas cuestiones, se convierte en el punto de partida para depurar el discurso vertido por el entrevistado. Así la verdadera entrevista pasa indefectiblemente por un protocolo en el que además de la grabación, es funda- mental la trascripción.
2.10. OTROS ELEMENTOS METODOLÓGICOS A CONSIDERAR
Por último y antes de profundizar en el plano instrumental a modo de recordatorio y bajo el formato de un tradicional checklist (ver CUADRO IV, CHECKLIST ASPECTOS PREVIOS DE LA ENTREVISTA), se acompañan una serie de cuestiones que, a nuestro modo de ver, pueden resultar interesantes considerar en aras de un buen desarrollo metodológico. Esta lista sin ser exhaustiva —tampoco se lo propone— puede servir de referencia para considerar algunos aspectos que ayuden desde una perspectiva metodológica a situar el inicio de la entrevista en profundidad.
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